Sabor agridulce, y mucho, el que nos dejó este Sábado de Pasión, que no pudo ser completo por mor del tiempo. Tres hermandades de penitencia y una agrupación parroquial con las carnes abiertas no más amaneció y la ciudad se veía empapada por la lluvia. Lo que fue gozo en la jornada anterior se tornaba en desesperación durante la mañana. El agua cayendo enSevilla, en Alcosa, Torreblanca, San José Obrero y Ciudad Jardín. Y miles de personas, hermanos de estas corporaciones, pendientes de un giro, un guiño, que disipase los malos augurios de las predicciones.
Desgraciadamente, y aunque a mitad de la tarde el cielo abrió, el Sábado de Pasión había quedado partido por la mitad: dos cofradías decidieron salir y otras dos quedarse en sus templos. La cara y la cruz de una jornada que dejó muchas lecturas para el análisis, entre ellas la sensatez de una junta de gobierno, la de los Dolores de Torreblanca que, haciendo de tripas corazón, decidió directamente no salir. No hubo ni espera ni demora. Lo mismo que laAgrupación Parroquial de La Milagrosa, donde también primó la cabeza por encima del corazón.
Dos decisiones duras, muy duras. En especial para Torreblanca, que veía por segunda vez en algo más de un mes truncadas sus ilusiones. Pero qué lección dejaron sus hermanos ovacionado a Luis Miguel González, hermano mayor, cuando comunicó que no se haría estación de penitencia. «Hay riesgo de precipitaciones hasta las nueve de la noche. Este año nuestros titulares se quedan en el templo, donde les rezaremos». A las lágrimas y los abrazos, el orgullo de pertenecer a una hermandad que muchos denostaron aquel incompleto 17 de febrero. Que tomen nota otras...»
Igual decisión se anunciaba en Ciudad Jardín. Javier de Martos, con un nudo en la garganta, comunicaba que no se salía. La guardia judía, que por la mañana protagonizaba relevos delante de los pasos que comienzan a ser todo un espectáculo, desfilaba por la avenida a pesar de la suspensión de la salida procesional. Puede que el próximo año, Dios lo quiera, veamos en La Milagrosa nazarenos. Si es así, se dará por bueno este contratiempo de ayer.
Alcosa, la primera
Manejaban los mismos partes meteorológicos —es de suponer— en la Hermandad del Divino Perdón de Alcosa. Aunque llovía a la hora de salida, las cinco menos veinte de la tarde, la junta de gobierno que preside José Luis Rubio decidía darse una hora de prórroga. Pero había ánimos de salir. Era el de ayer un Sábado de Pasión especial para esta corporación. Por vez primera la imagen de María Santísima de la Purísima Concepción salía en su paso de palio. La junta de gobierno arriesgó, decidió acortar itinerario y realizar estación de penitencia.
Casi dos horas después del horario previsto se abrieron las puertas del templo y la cofradía se puso en la calle. Día grande también para José Antonio Navarro Arteaga, autor de las dos imágenes, que estuvo viendo la salida. A las siete menos veinte salía el Nazareno del Divino Perdón y poco después el palio, recibido con una enorme petalada y entre ovaciones. Álex Ortiz le cantó tanto al Señor como a la Virgen.
Soy de la opinión de que esta cofradía, que lleva años luchando por afianzarse, va a progresar mucho a partir de ahora con el palio. Y no solo por llevar dos pasos sino por el hecho de que la imagen de una Dolorosa tiene mucho «tirón» y muchos devotos, algo que complementado con el Nazareno —hermosísimas tallas ambas—, debe servir para ese crecimiento y, sobre todo, consolidación como cofradía de Vísperas.
Junto con el Divino Perdón, en San José Obrero —primera salida procesional con cuerpo de nazarenos— también decidieron esperar. Las noticias que se iban «cociendo» en el interior del templo eran confusas. Sobre todo porque no se permitió la entrada a los medios de comunicación, algo que este periodista respeta pero no comparte. Finalmente, hizo de portavoz el delegado de Vísperas, José Manuel Rodríguez, quien anunció que la cofradía se pondría en la calle.
A las siete se abrieron las puertas y apareció la Cruz de Guía. Mucha gente en los alrededores. Curiosamente, en esos momentos las nubes comenzaron a disiparse e incluso algunos rayos de sol bañaron balcones de viviendas. Poco después cruzaba el dintel el Nazareno de la Caridad, ayudado por el Cirineo. Corte clásico tanto en el cortejo como en los andares del paso, con el sello de Antonio Santiago.
En el interior de la parroquia, la práctica totalidad de la junta superior del Consejo de Cofradías, conCarlos Bourrellier a la cabeza; el escultor Fernando Aguado, autor del Señor y del Cirineo, y tambiénRafael Buzón, hermano mayor de Montesión, que llevó una representación en el cortejo, así como laSantísima Trinidad y La Flagelación, de Ciudad Real.
El palio de la Virgen de los Dolores puso el broche a esta primera salida con nazarenos de San José Obrero, que recortó itinerario por si había que regresar pronto. Por cierto, preciosa la marcha «Madre de los Dolores», de Alejandro Moreno, a la Reina de San José Obrero.
Sabor agridulce, como escribíamos al principio, de este Sábado de Pasión partido en dos. Torreblanca y La Milagrosa pusieron la cabeza; Alcosa y San José Obrero el corazón. Las dos obraron correctamente.